¿Cómo nos formamos?

manos_rezando A pesar de que a un hombre se lo considera jesuita desde su primer día de noviciado, el viaje completo hacia el sacerdocio jesuita o hermandad puede llevar de ocho a trece años. Cuando un hombre responde al llamado de Dios para unirse a la Compañía de Jesús, empieza el proceso conocido como la formación jesuita, una tradición de casi quinientos años adaptada a las necesidades actuales. San Ignacio de Loyola, quien fundó la Compañía junto con sus primeros compañeros en 1540, detalló este proceso de formación en las Constituciones jesuitas. Abajo, la Compañía de Jesús, debuta sus nuevos videos narrados por el P. Chris Calderón, SJ, sobre cada paso en la formación jesuita: noviciado, filosofía, magisterio, teología y tercera probación.

Noviciado

La formación de un jesuita comienza con el noviciado, donde el candidato pasa dos años aprendiendo a rezar (especialmente con el Examen diario de San Ignacio), cómo vivir en comunidad y aprende sobre la Compañía de Jesús. En algunas provincias jesuitas, el novicio se embarca en una peregrinación de varias semanas, donde aprende a confiar en la providencia de Dios y aceptar la incertidumbre. Los novicios también realizan trabajo apostólico y durante treinta días hacen los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Básicamente, en el noviciado, el sujeto aprende a ser jesuita. Al fin de los dos años, profesa sus primeros votos: los votos de pobreza, castidad y obediencia. Cada novicio profesa los votos como hermano o escolástico (hombre que se prepara para el sacerdocio).

Filosofía

Luego de profesar los votos, el jesuita pasa a una etapa de trabajo académico como hermano o escolástico (hombre que se prepara para el sacerdocio). Estudia filosofía en una universidad jesuita, generalmente por tres años. Realizar trabajo ministerial adicional depende de su identidad jesuita. Algunos escolásticos y hermanos tienen la misión de terminar sus estudios universitarios mientras que otros continúan sus estudios de postgrado en filosofía u otras asignaturas.

Magisterio

Por primera vez durante su formación, un jesuita hermano o escolástico trabaja de tiempo completo en un ministerio jesuita, y vive en una comunidad de jesuitas apostólica, generalmente por tres años. A menudo, enseña en una escuela o universidad jesuita. El jesuita aprende el balance entre el trabajo apostólico de tiempo completo y la vida de oración y vida en comunidad.

Teología

Luego de completar el magisterio, los jesuitas escolásticos (hombres en preparación para la orden de sacerdocio) estudian teología a nivel de postgrado, generalmente por tres años. Durante esta etapa, el escolástico se ordena diácono y después de completar los estudios en teología, se ordena al sacerdocio, marcando el fin de una década de estudios y preparación que le permite estar listo para su primera misión como sacerdote jesuita. Un hermano jesuita puede que estudie teología por un período más corto como manera de mejorar su eficacia en el ministerio. Luego de que un hermano jesuita termina sus estudios de teología, entra en el ministerio –o puede que continúe con otro título de postgrado. Los hermanos jesuitas tienen la misión de trabajar en todos los ministerios apostólicos de la Compañía.

Tercera probación

La tercera probación es un tiempo de renovación. Los jesuitas deben haberse ordenado sacerdotes o, en el caso de los hermanos, deben haber completado sus estudios. Trabajan en ministerios asignados por varios años antes de comenzar la tercera probación. El jesuita repasa los documentos fundamentales y la historia de la Compañía de Jesús, y vuelve a realizar los Ejercicios Espirituales durante 30 días –para reafirmar su vocación. En esta etapa el jesuita participa en un programa de unos nueve meses que también incluye capacitación y experiencia apostólica.

Infografía: serjesuita.es